El rodaje de la serie The Mandalorian detrás de las cámaras
Así se hicieron los clones del agente Smith en Matrix Revolutions
Cuando se estrenó la película Matrix en 1999, además de ser un enorme éxito comercial y recibir unas excelentes críticas, el film marcó un antes y un después en el uso de los efectos visuales, lo que le valió ganar el Oscar en esta categoría.
Entre ellos se destacó el "efecto bala" (bullet time), una técnica en la que la cámara se mueve alrededor de la escena grabando la secuencia mientras la acción queda congelada brevemente en pantalla o se desarrolla a una velocidad mucho más lenta.
Lo cierto es que toda la saga de Matrix se ha caracterizado por sus espectaculares efectos visuales y sus escenas de lucha, y aunque buena parte de las escenas se han realizado mediante imágenes generadas por ordenador y la técnica del croma (la típica pantalla de fondo verde o azul), también encontramos algunas curiosas excepciones en las que se utilizaron técnicas de efectos especiales mucho más tradicionales.
Si has visto la tercera entrega de la saga, titulada "The Matrix Revolutions" (2003), probablemente recuerdes la escena en la que Neo tiene que luchar contra el agente Smith bajo una intensa lluvia, con multitud de clones del agente Smith como espectadores del combate. Lo primero que podríamos pensar es que simplemente se usó el ordenador para copiar al agente Smith y se insertó en post-producción para el metraje final.
Sin embargo, el rodaje de esta escena se realizó utilizando efectos especiales artesanales al estilo más tradicional, creando decenas de maniquís del agente Smith. Se desarrolló primero un molde del rostro del actor Hugo Weaving y posteriormente se caracterizó a la perfección para que fuera una réplica casi exacta del agente Smith, añadiendo maquillaje, pelo y sus características gafas de sol.
Una vez se replicaron los moldes hasta conseguir docenas de ellos, algunos se colocaron en maniquís inmóviles, otros en pequeños animatronics para que tuvieran movilidad, y algunos de ellos se los pusieron a varios dobles para que el movimiento fuera aún más real y variado durante la escena. El resultado fue una de las escenas más recordadas de Matrix III, realizada mediante esta técnica de efectos visuales tan tradicional como eficaz.