Asesinato en el Orient Express (Murder on the Orient Express) es una película británica de misterio y suspense dirigida por Sidney Lumet y estrenada en 1974.
Con una historia basada en la novela homómina de 1934 de la escritora Agatha Christie, la película Asesinato en el Orient Express tiene como protagonista principal al detective belga Hércules Poirot (interpretado por Albert Finney), a quien se le pide investigar el asesinato de un magnate de negocios estadounidense a bordo del tren Orient Express. Poirot, su amigo Signor Bianchi (Martin Balsam), y el Dr. Constantine (George Coulouris), trabajarán juntos para resolver el caso con la ayuda del francés Pierre Michel (Jean-Pierre Cassel), el conductor del coche-cama.
Los sospechosos del crimen son interpretados por un elenco de estrellas que completan el reparto, con Lauren Bacall, Ingrid Bergman, Sean Connery, John Gielgud, Vanessa Redgrave, Michael York, Jacqueline Bisset, Anthony Perkins y Wendy Hiller.
Con un presupuesto que superó el medio millón de libras, la película Asesinato en el Orient Express fue un gran éxito comercial, recibiendo además excelentes críticas por parte la prensa. El film fue nominado a seis Premios Oscar de la Academia de cine de Hollywood por Mejor actor (Finney), Mejor actriz de reparto (Bergman), Mejor guión adaptado, Mejor música original, Mejor fotografía y Mejor diseño de vestuario, aunque únicamente consiguió ganar la estatuilla la actriz Ingrid Bergman.
Rodaje y curiosidades de "Asesinato en el Orient Express"
La escritora Agatha Christie se había mostrado durante años bastante disgustada sobre algunas de las adaptaciones al cine que se habían hecho de sus libros en la década de 1960. Por ello, cuando Nat Cohen, presidente de EMI Films, y el productor John Brabourne intentaron obtener su aprobación para adaptar "Asesinato en el Orient Express" a la pantalla, la famosa escritora británica se mostró reacia.
Para intentar convencerla recurrieron al Conde Mountbatten de Birmania (último Virrey de la India), quien era miembro de la familia real británica además de suegro de Brabourne, para que los ayudara a abordar el tema. La táctica al parecer funcionó, aunque según confesó posteriormente Max Mallowan, marido de Agatha Christie, la escritora finalmente dio su aprobación porque le encantaba las anteriores películas que habían producido, "Romeo y Julieta" (1968) y "Cuentos de Beatrix Potter" (1971).
Para el casting, el primer actor elegido por el director Sidney Lumet fue Sean Connery, con la idea de que si conseguía para la película a un estrella como Connery, el resto de actores se unirían rápido al proyecto, como así sucedió. Según confesaron varios miembros del reparto, el motivo principal para aparecer en la película fue tener la oportunidad de trabajar con otros miembros del elenco.
Agatha Christe se mostró particularmente satisfecha con la elección de Albert Finney como Hércules Poirot. Según dijo, Finney representaba a la perfección a su personaje, salvo por un pequeño detalle.
Para la escritora, el bigote del famoso detective belga debía haber sido más fino, ya que en los libros lo retrata como "el bigote más fino de Inglaterra". En realidad Finney no fue la primera opción para el personaje, ofreciéndose anteriormente el papel a Sir Alec Guinness y Paul Scofield, aunque ninguno de ellos estaba disponible.
La actriz Wendy Hiller tampoco fue la primera opción para el papel de la princesa Dragomiroff. El director Sidney Lumet inicialmente quería a Marlene Dietrich, una de las grandes divas del Hollywood clásico, pero la actriz lo rechazó porque pensaba retirarse.
Se ofreció entonces a Ingrid Bergman la posibilidad de interpretar cualquier papel a su elección, aunque el director sugirió a la actriz el papel de la princesa Natalia Dragomiroff. Después de leer el guión, Bergman solicitó interpretar el personaje de Greta Ohlsson, la enfermera sueca, debido a que sentía afinidad por el personaje. Una decisión que se demostró acertada, consiguiendo posteriormente el Oscar por este papel.
Su actuación ganadora del Oscar está contenida en una sola escena, en el interrogatorio que Poirot somete a Greta Ohlsson, y que está filmado en una sola toma continua, de casi cinco minutos de duración. A pesar de su origen sueco, la actriz había perdido ya su acento tras trabajar casi 40 años en películas en inglés, por lo que se necesitó contratar a un profesor para practicar los diálogos y remarcar el acento sueco de su personaje.
Los múltiples idiomas y el choque cultural son un hilo esencial del tejido de la historia. Poirot declara desde el principio del film su fascinación por "un grupo de extraños de diferentes orígenes reunidos por el destino, sus destinos controlados por el motor del tren".
Muchos de los actores y actrices retrataban nacionalidades muy alejadas de ellos: entre los británicos, Albert Finney interpretó a un belga, Michael York a un húngaro, Jacqueline Bisset a un estadounidense disfrazado de un húngaro, Wendy Hiller, una rusa, Rachel Roberts, una alemana, Denis Quilley, un italiano, y George Coulouris, un griego; mientras que el irlandés Colin Blakely apareció como estadounidense, y el estadounidense Martin Balsam interpretó a un italiano. Lauren Bacall, Ingrid Bergman, Jean Pierre Cassel, Sir Sean Connery, Sir John Gielgud, Anthony Perkins, Vanessa Redgrave y Richard Widmark interpretaron por su parte sus propios "grupos étnicos" en esta película.
El rodaje de Asesinato en el Orient Express se realizó en diversas localizaciones de Francia, Inglaterra y Turquía. La película se filmó en Panavision, y la mayoría de las escenas interiores se filmaron en los EMI Elstree Studios, situados en Hertfordshire, Inglaterra.
La mayoría de escenas de exteriores se realizaron principalmente en Francia, utilizando un taller ferroviario cerca de París para la estación de Estambul. Las secuencias en las que el Orient Express avanza por Europa central se filmaron en las montañas del Jura (en la frontera con Suiza), mientras que las escenas del tren atrapado en la nieve se filmaron cerca de la localidad de Montbenoît.
Los vagones originales del Oriente Express ya no existían en el momento de la filmación, aunque el verdadero tren locomotora del Orient Express se pudo utilizar en la película, si bien no podía viajar muy lejos. Solo se conservaban algunas partes de los carruajes en algunos museos de Europa, principalmente en Bélgica, y la mayoría tuvieron que ser recreados a partir de partes reales prestadas de los vagones.
Durante las semanas anteriores al rodaje programado para las escenas del tren atrapado en la nieve, comenzó a haber una gran preocupación en el equipo debido a la falta de nieve. Para solucionarlo se hicieron planes para transportar grandes cantidades de nieve, que supondrían un considerable costo adicional, sin embargo finalmente no fue necesario debido a que justo el día antes de rodar la secuencia cayó una fuerte nevada en la zona.
Esta escena está curiosamente basada en hechos reales, en un suceso que ocurrió en 1929, cuando un tren del Orient Express que se dirigía en dirección oeste se quedó atrapado en la nieve durante cinco días en la localidad de Tcherkesskeuy, aproximadamente a ciento treinta kilómetros de Estambul, Turquía. Este incidente inspiró en parte la ambientación de la historia en el libro y posteriormente de la película. La trama principal se inspiró en otro suceso real, el secuestro y posterior asesinato en 1932 de uno de los hijos del famoso aviador Charles A. Lindbergh, representado en la historia con el secuestro de Daisy Armstrong.
Para los amantes de los Huevos de Pascua de películas, el poema que la doncella de la princesa lee en voz alta es "Kennst Du das Land" del poeta alemán Johann Wolfgang von Goethe. El poema contiene una línea que se traduce como "¿Qué te han hecho, oh niño miserable?" Una referencia al asesinato de Daisy Armstrong.
Hay también un curioso guiño a la película "Alarma en el expreso" (1937) del director británico Alfred Hitchcock, protagonizada por Sir Michael Redgrav el padre de Vanessa Redgrave. El personaje de Ratchett desaparece cuando el Orient Express atraviesa un oscuro túnel, dibujándose un inicial en una ventana durante la escena...
Para Albert Finney, el rodaje fue especialmente pesado debido a que caracterizarse para su personaje requería varias horas de maquillaje antes de grabar. Por aquella época, Finney tenía 37 años, pero mediante un maquillaje especial se le dio la apariencia del peculiar detective belga de 55 a 60 años Hércules Poirot.
El actor estaba además actuando en una obra de teatro al mismo tiempo, por lo que apenas tenía tiempo para dormir. Como solución, se ideó una rutina diaria donde una ambulancia le recogía dormido en su casa, en pijama, con cuidado de no despertarlo. Durante la media hora de viaje al estudio, los maquilladores comenzaban el trabajo, terminando de maquillarle en los estudios, con Finney aún dormido en muchas ocasiones.
La escena final, en la que Poirot desarrolla su solución al crimen, tuvo que ser filmada innumerables veces, ya que requería más ángulos de los que se podían capturar en una sola toma, y más cámaras de las que cabían en el pequeño set del coche comedor. Las múltiples tomas fueron un auténtico reto para Albert Finney, cuyo monólogo ininterrumpido constaba de ocho páginas. El resto de miembros del reparto tuvieron que permanecer sentados inmóviles durante horas, manteniendo su postura física para no perder la continuidad. Esta escena dura veintisiete minutos y cincuenta y siete segundos en total.
La alabada música del film fue obra del compositor inglés Richard Rodney Bennett, quien también compuso el tema principal "Orient Express", siendo en este caso reelaborado en una Suite para orquesta. La pieza comienza cuando el tren sale de la estación de Estambul y continúa ininterrumpidamente, a menudo bajo diálogo, durante casi veinte minutos.
La película Orient Express se estrenó en los cines de Reino Unido el 21 de noviembre de 1974 siendo un absoluto éxito de crítica y de público. La premiere del film fue además todo un acontecimiento en la época. La escritora Agatha Christie, de 84 años de edad en ese momento, asistió al estreno (fue además su última aparición en público), donde estuvo acompañada de todo tipo de personalidades y miembros de la alta sociedad británica, incluyendo a la propia reina Isabel II.
El coste final de la producción no se llegó a saber realmente, aunque la mayor parte del presupuesto se invirtió en el casting, lo que supuso un desembolso para los estudios de 554.000 libras esterlinas. En todo caso el film fue un éxito comercial, recaudando más de 36 millones de dólares en taquilla. La película recibió además numerosos premios y reconocimientos, incluyendo sus seis nominaciones a los Oscar y la estatuilla ganada por Ingrid Bergman, tres premios BAFTA o tres premios Evening Standard British.
Junto a los premios, quizás el mayor reconocimiento a este gran clásico del cine vino de la propia Agatha Christie. La escritora británica afirmó después del estreno que Asesinato en el Orient Express fue la mejor adaptación que se ha hecho en pantalla de una obra suya, superando a la que hasta entonces era su preferida, "Testigo de cargo", la película de 1957 dirigida por Billy Wilder.
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