Durante los años 50 y 60 el avance de la tecnología influyó considerablemente en este género del cine, y comenzaron a surgir películas sobre temáticas apocalípticas o del "juicio final", y películas demoníacas. Una época en la que gozó de una especial popularidad el denominado "Cine de Serie B". Películas de bajo presupuesto que habitualmente mezclaban el terror con la ciencia ficción y cuyo argumento normalmente presentaba a la humanidad enfrentando todo tipo de amenazas, como invasiones alienígenas, seres sobrenaturales, mutaciones mortales a personas, plantas e insectos, o todo tipo de monstruos como el particular género de las películas Kaiju, muy popular en Japón.
El enorme éxito de películas como "La noche de los muertos vivientes", dirigida por George A. Romero y estrenada en 1968, influyó considerablemente en el cine de terror de los siguientes años, y durante la década de los 70 se popularizó otro subgénero conocido como "Gore" o "Splatter", produciéndose una gran cantidad de largometrajes con más o menos éxito.
En los periódicos de la época era habitual encontrar llamativos anuncios de películas de terror, cuyo objetivo era en muchos casos provocar y llamar la atención del espectador.
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