La imagen del vestido blanco de Marilyn Monroe, levantándose por el aire de una rejilla de ventilación del metro, es la secuencia más reconocible de la película dirigida por Billy Wilder "La tentación vive arriba" (The Seven Year Itch, 1955) y una de las escenas más icónicas de la historia del cine.
Su rodaje en la Avenida Lexington de Manhattan creó tal expectación, que además de numerosos fotógrafos profesionales se acercaron miles de aficionados para ver a la actriz posando pícaramente con su vestido blanco que se levantaba por encima de las rodillas.
Mientras los espectadores disfrutaron en directo del bello cuerpo de Marilyn Monroe, su marido, Joe DiMaggio, montaba en cólera. Aunque la famosa escena del vestido blanco pasó a convertirse en un icono del siglo XX, rodarla le costó a Marilyn el divorcio pocos días después.
Historia y fotografías de la escena de Marilyn Monroe con su vestido blanco y una rejilla de ventilación
La idea de la emblemática escena se le atribuye a Sam Shaw, un fotógrafo que Marilyn había conocido unos años atrás cuando la actriz aún era una desconocida y con el que había entablado amistad. Sam fue contratado como fotógrafo para la película "La tentación vive arriba" protagonizada por su amiga Marilyn Monroe.
Tras leer el guión, se le ocurrió la idea de la escena basándose en una sesión de fotografías que había realizado en los años 40 para una revista. En ella aparecían varios marineros y una chica joven en Coney Island jugando en un túnel de viento, siendo la fotografía de portada de la revista la imagen de la joven con la falda en movimiento, agotándose la revista en muy poco tiempo.
En realidad, ya se filmó mucho antes una escena similar en 1901, en el cortometraje "What Happened on Twenty-third Street, New York City". En la filmación de Thomas Edison, una pareja pasea por una calle de Nueva York cuando el aire de una rejilla de ventilación levanta la falda de la mujer: What Happened on Twenty-Third Street, New York City (1901)
El vestido para la escena fue obra del diseñador William Travilla, que trabajó como diseñador de vestuario para la 20th Century Fox durante años y ganador de un Oscar en 1948 por el vestuario de la película "El burlador de Castilla" (Adventures of Don Juan). Travilla se hizo amigo de Marilyn y diseño la ropa de la actriz en ocho películas, incluso pudo tener un breve romance con Marilyn según algunos rumores. En todo caso tenían una relación estrecha, en una carta que Marilyn escribió a Travilla le decía: "Billy querido, por favor vísteme siempre. Te quiero, Marilyn"
En la famosa secuencia de "La tentación vive arriba", Marilyn Monroe y Tom Ewell salen del teatro Trans-Lux de la calle 52 (Trans-Lux 52nd Street Theatre), situado en el 586 de Lexington Avenue, en Manhattan (Nueva York), tras ver la película "Creature from the Black Lagoon", cuando pasan por una rejilla de ventilación del metro.
En lugar de correr a cubrir sus piernas como hubiera hecho cualquier mujer decente de la época, el personaje de Marilyn se sitúa encima de la salida de ventilación del metro, levantándose la falda de su vestido blanco por el aire ascendente y dejando sus piernas al descubierto mientras exclama: "Se siente la brisa del metro, ¿no es delicioso?".
El rodaje de la escena del vestido blanco de Marilyn Monroe comenzó una hora después de la medianoche del 15 de septiembre de 1954, en la esquina de la Avenida Lexington con la calle 52.
Marilyn se colocó encima de la rejilla de ventilación para comenzar a rodar la escena mientras la observaban más de 100 fotógrafos (todos varones) y entre 2.000 y 5.000 espectadores que jaleaban cada vez que se levantaba la falda de la actriz, ya que la secuencia tuvo que ser repetida hasta 14 veces. Esta gran asistencia fue debida a que se anunció el rodaje de la escena como un acto promocional de la película "La tentación vive arriba" en Nueva York, invitando a una gran multitud a asistir en directo a la grabación.
Marilyn tomó sus precauciones para que no se mostrara más de lo que se debería, llevando dos pares de ropa interior blanca. A pesar de la cantidad de tomas que se realizaron, ninguna de ellas se consideró valida debido al incesante ruido creado por los fans en el set de rodaje.
Billy Wilder tuvo que rodar de nuevo la escena tiempo después en los estudios de la 20th Century Fox en Los Ángeles, California. Esta grabación realizada en estudio cerrado fue la que finalmente se incluyó en la película, mientras que las tomas originales hechas en Nueva York fueron utilizadas para los anuncios y posters promocionales del film.
Mientras los fans de la actriz mostraron su enorme entusiasmo con la escena del vestido, su por entonces marido, el jugador de béisbol Joe DiMaggio, estaba mucho menos satisfecho con lo que estaba presenciando y tachó la escena de exhibicionismo.
En un momento del rodaje, DiMaggio irrumpió en la escena mostrando su desaprobación y se alejó del lugar notablemente enfadado. La pareja tuvo una violenta pelea en el hotel después de la sesión de rodaje y tras regresar a California, Marilyn solicitó el divorcio al jugador de béisbol alegando violencia psicológica.
Tras la muerte de Marilyn Monroe en 1962, el famoso vestido blanco permaneció guardado en posesión de su diseñador, William Travilla, durante años. Después de la muerte de Travilla en 1990, el vestido junto con otras ropas de la actriz se exhibieron al público por Bill Sarris, un amigo de Travilla. El vestido blanco de Marilyn en "La tentación vive arriba" acabó formando parte de una colección privada de recuerdos de Hollywood propiedad de Debbie Reynolds, quien sacó el vestido a subasta en 2011.
El vestido había perdido ya su original color blanco debido al paso del tiempo, a pesar de ello se estimaba que podía llegar a alcanzar un precio de entre 1 y 2 millones de dólares. Reynolds, que dijo que había pagado 200 dólares por el vestido, finalmente lo vendió en subasta el 1 de junio de 2011 por 5,6 millones de dólares (un millón fue a parar a la casa de subastas como comisión).
Años después, la emblemática escena del vestido blanco de Marilyn Monroe ha sido imitada y homenajeada en diferentes películas, desde Kelly LeBrock en "La mujer de rojo" (1984) al cine animado con Fiona en "Shrek 2" (2004). Incluso se ha llegado a recrear la escena en un campo de arroz en Japón, con una imagen de 140 metros de largo por 100 metros de ancho realizada con nueve especies diferentes de arroz, o estatuas de varios metros de alto con la pose de la actriz como la que se exhibió en Chicago y Palm Springs en 2011.
La historia del cine nos ha dejado escenas de todo tipo, con momentos inolvidables para el espectador, pero pocas han perdurado tanto en el tiempo y han sido tan icónicas como la aparentemente sencilla imagen de ver cómo se levanta el vestido de Marilyn Monroe, una de las grandes divas del Hollywood clásico, por una pequeña brisa de aire.
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